Hacía tanto frío que la lluvia empezó a convertirse en hielo, y luego en nieve... Si había algo que nunca pensé que pasaría en este camino, era ver y tocar la nieve.
Éxtasis!!!!, la nieve nos mojaba la cara, el cuerpo, las manos!!!!
Que lindura!!!!!. Montaña y paisajes nevados fue lo máximo.
Por fin hoy pude disfrutar desde que salí hasta que llegue el recorrido del día. Fue increíble!!!! Cuando empezas a.disfrutar lo que estas haciendo todo el día, pese al esfuerzo al peso y a la distancia, es increíble. Caminé un tramo largo con Víctor un chico de Canarias muy divino, inquieto, curioso, simpático, un divino quien despues se convirtió en uno de mis cuatro ultimos compañeros de camino.
A la noche tomamos unas cervecitas con mis amigos españoles y hasta tomamos mate. Una de las chicas de Barcelona, no había podido disfrutar tanto la nieve ni el camino, de hecho la había pasado decididamente mal
TriaCastela - Sarria. Lo que parece fácil, puede no serlo.
Hoy supuesta mente era una etapa fácil y la verdad me mato.
Con lo bien que yo estaba....
El paisaje otra vez un regalo, montaña divina... y mucho bosque entre la montaña.
En el albergue no había casi nadie. .. muy raro pero ideal para aprovechar y descansar.
Claro que despues de pensarlo un poco, era un monasterio....Tranquilos!!! Hospedan a cualquier peregrino, no me voy a hacer monjita por ahora...
Hoy despedí a mis dos amigas catalanas, Mónica y Yolanda, dos genias de la vida que hicieron una partecita del camino. Mónica ya había hecho varias veces el camino, pero Yolanda era la primera vez, y el ultimo día estaba muy cansada, agobiada, pensando que no podría caminar el ultimo tramo que le quedaba. Vi en ella algo de lo que me paso a mi,
Aveces siento que ya no puedo dar ni un paso mas, que me duelen las rodillas, los tobillos, la espalda... y sin embargo llegamos a el pueblito que nos espera para tomar la birrita reparadora y juntar fuerzas para un día mas.
Portomarin : Sacarte la mochila.Hoy fue el día que mas dolor sentí en las tobillos, tuve que frenar muchas veces a descansar. Mis tobillos y mis rodillas estaban fatales. ...pero el camino tiene algo mágico, en un momento de muchísimo dolor, frene s tomar un café, y allí estaban Julia y José quienes primero me invitaron con un pedazo de torta (cuando estas muy cansada lo mejor es algo dulce, y además me dio un antiflamantorio muy fuerte que me ayudo a terminar la etapa (quizá algo drogui...). Además caminé con ellos unos cuantos Km con lo cual me ayudaron a no pensar en mis tobillos mientras estuve con ellos.
La llegada a Portomarin fue mortal, yo estaba exhausta y para llegar al pueblo había que subir unas escaleritas kilométricas que cuando las vi casi estallo en desdesperación, tanto que no pude apreciar la entrada al pueblo que era cruzando por un puente de piedra un río increíble con barquitos a vela navegando, viendo la ciudad en lo alto.
Paisaje de postal, que mi dolor no me dejo ver....
Me plantie nuevamente si podría seguir mañana. ...
Estaba muy muy dolorida y cansada. ..
Necesitaba un descanso...
Entonces vi un cartel, transporte de mochila por 3 Euros....
A ver con qué novedades vienes en tu próximo relato.
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